Estas clases combinan la fluidez y dinamismo del vinyasa y la permanencia y quietud del Hatha.
Por medio de movimientos que dan mayor flexibilidad al cuerpo, mejorando nuestro estado físico y mental.
Observar y mover el cuerpo fluidamente puede convertirse en una meditación, explorando y accediendo aquellas zonas olvidadas que muchas veces son las causantes de algunos síntomas o malestares corporales.
Integro también pequeñas practicas de meditación y respiración (pranayama) al comenzar o finalizar la sesión para integrar la practica. Acompaño estas clases con el uso de aceites esenciales.